El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, pidió este miércoles la creación de un frente democrático para apoyar a su sucesor en la disputa electoral, Fernando Haddad, con el fin de frenar la “amenaza fascista“, en referencia al ultraderechista Jair Bolsonaro.
“Es hora de votar en Fernando Haddad, que representa la supervivencia del pacto democrático, sin miedo y sin vacilaciones”, resaltó Lula en una carta escrita desde la prisión donde se encuentra arrestado desde el pasado mes de abril.
Ontem os Arcos da Lapa marcaram o início dessa histórica virada. Vamos juntos pela democracia defender nosso futuro! #Haddad13 pic.twitter.com/bFZXI9lf6l
— Fernando Haddad 13 (@Haddad_Fernando) 24 de octubre de 2018
El exjefe de Estado (2003-2010) hizo un llamamiento a los electores para “defender el estado democrático de derecho” y evitar que Brasil se adentre en una “aventura fascista” en las elecciones de este domingo.
“No podemos dejar que la desesperación lleve a Brasil en la dirección de una aventura fascista, como ya vimos suceder en otros países a lo largo de la historia”, afirmó el exmandatario, después de varias semanas de silencio.
Lula consideró que el Partido de los Trabajadores (PT), que el mismo ayudó a fundar en la década de los 80, “hizo lo mejor para Brasil” y “contrarió los intereses de los poderosos dentro y fuera del país”.
“Por eso intentan destruir nuestra imagen, reescribir la historia, borrar la memoria del pueblo. Pero no lo van a conseguir”, advirtió en su misiva, en la que volvió a criticar su condena a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Reiteró ser víctima de un “proceso arbitrario y sin pruebas” que tuvo como objetivo impedir que fuera “elegido presidente de Brasil en la primera vuelta”, la cual venció Bolsonaro con un 46 % de los votos el pasado 7 de octubre.
Lula llegó a ser registrado como abanderado del PT y lideró las encuestas con un 40 % de los votos, pero la justicia electoral vetó su candidatura sobre la base de su condena en segunda instancia.
Acorralado por la justicia, el expresidente ungió como sucesor a Fernando Haddad, su exministro de Educación y quien según todos los sondeos perderá las elecciones del próximo domingo frente al ultraderechista.
Lula pidió la “unión de todos los que defienden la democracia” en torno de la candidatura de Haddad, quien obtendría el 43 % de los votos válidos, 14 puntos porcentuales menos que su rival en las urnas, de acuerdo con una encuesta publicada la víspera.