El exsheriff Joe Arpaio, del condado estadounidense de Maricopa, demandó al diario The New York Times y uno de sus columnistas, al afirmar que un artículo publicado un día después de perder la elección primaria republicana para el Senado, dañó su aspiración a ganar un escaño en 2020.
La demanda, interpuesta este martes ante una Corte Federal en Washington DC, busca una compensación de 147.5 millones de dólares por daños.
Arpaio sostuvo en su querella que la periodista Michelle Cottle lo difamó en su columna, al presentar su historial como sheriff en una “falsa perspectiva“, lo que a su juicio, dificultará “las posibles relaciones comerciales” con el Comité Nacional Republicano.
En la columna, Cottle acusó a Arpaio de ser “un sádico disfrazado de servidor público”, cuyo trato a los reclusos en las cárceles del condado de Maricopa y que las tácticas de aplicación de la ley de inmigración” a menudo cruzaron la línea hacia “lo no tan legal”.
La demanda establece que Arpaio tiene la intención de postularse nuevamente para el Senado de Estados Unidos en 2020, cuando el político tendría 88 años y el escaño vacante por la muerte del senador John McCain será colocado en la boleta electoral en Arizona.
El senador Jon Kyl fue designado por el gobernador Doug Ducey para ocupar el cargo temporalmente.
La querella argumenta que lo escrito en la columna afectará las posibilidades de Arpaio de obtener fondos del Comité Nacional Republicano y otros recursos.
El escrito, publicado bajo el título “Bueno, al menos el sheriff Joe no va a ir al Congreso”, fue publicado por The New York Times el 29 de agosto pasado, un día después de que Arpaio perdiera en las primarias del Partido Republicano para el Senado ante la representante federal Martha McSally.
La demanda señala que “mientras que el artículo difamatorio se titula estratégicamente como un artículo de opinión, contiene varias afirmaciones objetivas falsas y difamatorias sobre el demandante Arpaio”.
Arpaio argumentó que las declaraciones expuestas en la columna de Cottle lo acusan falsamente de un delito grave, además de que lo mostraron bajo una falsa perspectiva.
La demanda cita afirmaciones incluidas en la columna que, según Arpaio, le fueron perjudiciales.
Uno de los fragmentos de la columna citados en la demanda señala que: “su reinado de terror de 24 años fue medieval en su brutalidad. Además de realizar perfiles raciales a escala masiva y aterrorizar a los vecindarios de inmigrantes con incursiones y paradas de tráfico”.
La columna también planteó que Arpaio “supervisó una cárcel donde el maltrato de los reclusos era materia de leyenda. Los abusos iban desde lo humillante hasta lo letal”.
El artículo indicó además que Arpaio forzó a los prisioneros a usar ropa interior de color rosa. Estableció una extensión de la cárcel “con tiendas de campaña” al aire libre, a la que una vez se refirió como un “campo de concentración” para contener el hacinamiento de los presos.
La periodista denunció además que “los presos fueron golpeados, alimentados con comida rancia, se les negó atención médica (esto incluía a mujeres embarazadas) y, en al menos un caso, se dejó a un golpeado en el suelo para que muriera”.
“No fue un secreto que los métodos del señor Arpaio a menudo cruzaban la línea hacia lo no tan legal”, escribió Cottle.
“Durante casi un cuarto de siglo, el sheriff Joe Arpaio fue una vergüenza para la policía, un sádico disfrazado de servidor público. En un sistema justo, no volveríamos a ver a alguien semejante”, añadió en su columna.
Arpaio argumentó en su demanda que “las afirmaciones de hechos falsos se calculan de manera maliciosa y con fines maliciosos para dañarlo y lesionarlo”, tanto entre la comunidad policial, como con los republicanos y sus eventuales donantes.
El político consideró que el artículo le impedirá tener una campaña “exitosa” para el Senado de Estados Unidos en 2020 o para aspirar a cualquier cargo público como republicano.
La demanda también establece que el artículo ha hecho de Arpaio el “tema de la humillación generalizada” que lleva a una “pérdida severa de su reputación, lo que a su vez también le ha causado dolor y daño financiero”.