El rapero Kanye West se reunió con su “héroe”, el presidente estadounidense, Donald Trump, y le dio las gracias por hacerle sentir “como Superman” en un surrealista discurso que dejó sin palabras al mandatario y le arrebató, por una vez, el protagonismo absoluto al que está acostumbrado.
Ataviado con una gorra roja con el lema “Make America Great Again“, el célebre músico dio rienda suelta a sus pensamientos sin orden ni concierto, golpeando con la mano el centenario escritorio presidencial y profiriendo palabrotas que probablemente jamás se habían oído antes frente a las cámaras en el Despacho Oval.
“Trump está en su viaje de héroe ahora mismo. Puede que no pensara que tendría a un hijo de puta loco como yo”, dijo West, sentado enfrente de Trump.
El ganador de 21 Grammys, que ha descrito a Trump como su “hermano”, visitó la Casa Blanca para conversar con el presidente sobre la violencia de pandillas y el sistema penitenciario de EE.UU.
Pero al comienzo de la reunión, con los periodistas presentes, West divagó durante más de diez minutos sobre las divisiones políticas en Estados Unidos, la falta de lealtad a Trump, los errores que a su juicio cometen los afroamericanos e incluso su propia salud mental.
“Han tratado de asustarme para que no lleve esta gorra, mis propios amigos, pero esta gorra me da poder”, afirmó Kanye.
“Mi padre y madre se separaron, así que no había mucha energía masculina en casa, y también estoy casado con una familia en la que tampoco hay mucha energía masculina”, agregó.
En ese sentido, señaló que el lema “Estoy con ella” de la candidata demócrata en 2016, Hillary Clinton, no le hizo sentir “como un hombre que pudiera jugar a la pelota con su hijo”.
“En cambio, cuando me puse esta gorra, me hizo sentir como Superman. Usted me fabricó una capa de Superman”, le dijo a Trump.
A mitad de su soliloquio, West dijo que tenía un “regalo” para el mandatario, y desbloqueó su teléfono móvil -que aparentemente tenía una clave compuesta solo por ceros- y le enseñó una foto de un prototipo de avión que describió como “el iPlane 1”, propulsado por “hidrógeno”.
“Esto es lo que debería usar nuestro presidente para volar. Vamos a hacer que Apple trabaje en este avión”, aseveró el rapero, mientras Trump bromeaba con que se desharía del Air Force One.
West arremetió contra los demócratas por criticar a Trump y por “tratar de controlar a los negros mediante el concepto de racismo”.
“Cuando le digo a un progresista que me gusta Trump, me dicen, ‘oh, pero si es racista’. ¿Creen que el racismo me puede controlar? No, eso no me puede detener, es un muro invisible”, sentenció.
También aseguró que le diagnosticaron erróneamente desorden bipolar, cuando lo que tiene es “falta de sueño”, y le pidió a Trump que conceda clemencia a Larry Hoover, un notorio pandillero de Chicago que fue condenado en 1997 a seis cadenas perpetuas.
“Para mí es importante que se libere a Hoover, porque en un universo alternativo, Hoover soy yo”, declaró West.
Trump se mantuvo en silencio durante todo el monólogo y luego aseguró que West es “un tipo listo” y que “entiende” las cosas.
Preguntado por si le ve como candidato presidencial, Trump respondió: “Podría serlo, perfectamente”.
West matizó entonces que sería “solo después de 2024”, cuando Trump abandone el poder si es reelegido para un segundo mandato.
En el momento en que el presidente estadounidense dijo que planeaba almorzar con gente “que le gusta” y a la que él también les cae bien”, West le corrigió levantándose de la mesa, acercándose a él para abrazarle y decirle que no solo le cae bien, sino que le “ama”.
“Amo a este tipo”, proclamó el rapero.