Las Fuerzas Militares colombianas pusieron en marcha este lunes una gigantesca operación para movilizar a 2 mil soldados hacia Tumaco, ciudad de la costa Pacífica, con el objetivo de combatir al narcotráfico que ha convertido en un polvorín esa región del suroeste del país, informaron fuentes oficiales.
“De manera simultánea transportamos a 2 mil militares armados, equipados y entrenados para combatir las amenazas en el departamento de Nariño”, del cual hace parte Tumaco, indicó la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en su cuenta de Twitter.
#Loúltimo En marcha operación Éxodo 2018 de la @FuerzaAereaCol para transportar a 2 mil hombres de @FuerzasMilCol rumbo a Tumaco a retomar el control de la zona, se instalará fuerza de tarea Hércules para combatir criminalidad ! pic.twitter.com/CUNw3H3K0M
— JUAN CARLOS VILLANI (@JUANVILLANI) 8 de enero de 2018
El transporte de tropas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Nacional comenzó esta madrugada a bordo de ocho aviones Hércules que partieron del Fuerte Militar Tolemaida, en el centro del país, y se estima que termine en horas de la noche.
Los 2 mil soldados harán parte de la operación “Éxodo 2018” que busca combatir la inseguridad reinante en Tumaco, que tiene el segundo mayor puerto de Colombia sobre el Pacífico y de donde salen toneladas de cocaína cada año con dirección a Centroamérica, México y Estados Unidos, según las autoridades.
Además, en ese municipio, con 23 mil 148 hectáreas, está el 16 % de los cultivos de coca de Colombia que, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc), ocupan un total de 146 mil hectáreas en el país.
La situación en la zona se agravó el pasado 5 de octubre cuando fueron asesinados siete campesinos cocaleros que protestaban en Tandil, un remoto punto de Tumaco, contra la erradicación de matas de coca, hecho que inicialmente fue atribuido por las autoridades a una de las disidencias de las FARC.
Sin embargo, el gobierno nacional abrió una investigación por las acusaciones de los lugareños contra la fuerza pública y a finales de diciembre la Fiscalía General de la Nación decidió imputar cargos a un oficial de la Policía y otro del Ejército por dichas muertes.
Días después de esa matanza, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó al director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto, el cambio de 102 miembros de esa institución destinados en Tumaco por excesos cometidos en las operaciones antinarcóticos a su cargo.