La coalición militar dirigida por Arabia Saudita e implicada en la guerra en Yemen volvió a acusar este viernes a Irán tras la intercepción de un misil balístico disparado por los rebeldes yemenitas por encima del territorio saudí.
La coalición bajo mando saudí interviene en Yemen desde marzo de 2015 en apoyo del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi. Este último fue expulsado de Saná cuando los rebeldes hutíes se apoderaron de la capital y de otros territorios del país en septiembre de 2014.
Arabia Saudita afirmó entonces querer detener la influencia creciente de Irán, acusado de respaldar y armar a los rebeldes hutíes. Teherán confirma respaldar a los hutíes pero niega enviarles armas.
Este viernes, los hutíes anunciaron haber disparado un misil contra la provincia saudita de Najran, fronteriza con Yemen. Riad anunció posteriormente que su defensa antiaérea había interceptado un misil por encima de esta provincia.
“Este acto hostil de los hutíes respaldados por Irán demuestra la implicación del régimen iraní y su apoyo a los rebeldes” yemenitas, señaló en un comunicado el portavoz saudí de la coalición, Turki al Maliki, citado por la agencia oficial saudita SPA.
Según este portavoz, “el ataque apuntaba de forma deliberada contra zonas civiles densamente pobladas”, pero al ser interceptado sólo provocó algunos daños materiales leves.
Al Maliki instó a la comunidad internacional a “tomar medidas serias y eficaces para hacer cesar las violaciones de las resoluciones de la ONU por parte de Irán, que sigue transfiriendo misiles balísticos y armas a los grupos fuera de la ley”.
Tras la intercepción de los dos primeros misiles en noviembre y diciembre por encima de Riad, las autoridades sauditas ya habían acusado a Irán.
La Arabia Saudita sunita y el Irán chiita, cuyas relaciones diplomáticas están rotas, son los dos pesos pesados rivales en Oriente Medio.
Más de 8 mil 750 han muerto desde la intervención de la coalición en Yemen, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).