El Departamento de Policía de San Antonio realizó, en una acción inusual, una investigación sobre tráfico de inmigrantes sin la colaboración de las autoridades federales de inmigración, y tras descubrir un caso de contrabando de inmigrantes indocumentados no los reportó y los liberó.
Herbert Alan Nichols, de 58 años, fue detenido el 23 de diciembre pasado después de que un agente de la policía de San Antonio, Texas, lo encontró cerca de un tráiler con 12 personas en su interior.
En lugar de entregar el caso a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, la policía acusó a Nichols bajo una ley estatal de contrabando.
La policía interrogó a los 12 inmigrantes encontrados en el camión, sospechosas de encontrarse en el país de manera ilegal, para luego proceder a liberarlos.
Una vocera de la policía de San Antonio dijo que tiene sentido que la ciudad se ocupe de este caso.
San Antonio es una de varias ciudades de Texas que ha interpuesto una demanda en contra de la ley estatal SB 4, que prohíbe las “ciudades santuario” y autoriza a los policías locales a cuestionar sobre el estatus migratorio de las personas.
La ciudad prohibió a sus agentes de policía y a otros funcionarios realizar tales indagaciones, porque la inmigración es un asunto federal, aunque la nueva ley la obliga a eliminar tal prohibición.
La nueva política de la ciudad simplemente deja en claro a los oficiales que la aplicación de la ley de inmigración no es una prioridad.