El administrador de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái (HEMA) dimitió y otro funcionario con un largo historial de mal desempeño fue despedido tras una falsa alerta de misil balístico dirigido hacia esta paradisíaca isla del Pacífico, informaron las autoridades el martes.
El archipiélago fue aterrorizado por la alerta durante cerca de 40 minutos, transmitida a todos los teléfonos móviles y televisiones de las islas y lanzada por un funcionario que pensaba que no se trataba de un ejercicio militar y que Hawái estaba siendo objeto de un ataque real.
El empleado de la HEMA afirma que no escuchó una advertencia, repetida varias veces, de que se trataba de un ejercicio, según un informe preliminar sobre el incidente del 13 de enero publicado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
El administrador de la HEMA, Vern Miyagi, dimitió este martes, asumiendo la responsabilidad del incidente, en tanto el funcionario que transmitió el alerta fue despedido el viernes, dijo a la prensa el mayor general Joe Logan, adjunto al director general de la agencia.
Este funcionario tenía una foja de servicio “mal desempeño” desde hace diez años, señaló.
Otro empleado de la agencia, responsable de la notificación de la alerta, fue suspendido.
Según el informe, la frase “Esto no es un ejercicio” había sido incluida por descuido en la grabación de inicio de la maniobra, lo que llevó al funcionario a lanzar una alerta de misil balístico.
“En los minutos que siguieron, ciudadanos presas de pánico llamaron a su familia para compartir lo que pensaban que sería su última conversación, otros saltaron por las alcantarillas para ponerse a resguardo”, dijo el presidente de la FCC, Ajit Pai.
El mensaje era particularmente verosímil al producirse en momentos de fuerte tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte.
El líder norcoreano Kim Jong-Un había afirmado que su país estaba en condiciones de lanzar un misil nuclear contra Estados Unidos, tras haber realizado exitosas pruebas de misiles balísticos intercontinentales.
Fueron necesarios 38 minutos para que se enviara un nuevo mensaje precisando que se trataba de una falsa alerta. La FCC busca determinar por qué se tardó tanto en revertir la alerta.
Como toda catástrofe, esta fue producto de varios factores: errores humanos, dificultades de comunicación y procedimientos inadecuados, señala comisión.