El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó este lunes mantener conversaciones con el movimiento talibán en el corto plazo, en medio de una ola de sangrientos ataques en la capital afgana, Kabul.
“No creo que estemos preparados para hablar en este momento”, dijo Trump, poniendo en duda la estrategia de Washington de intentar llevar a una mesa de negociaciones a este grupo fundamentalista islámico de Afganistán.
“No queremos hablar con los talibanes”, dijo Trump en una reunión con los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Están matando gente a troche y moche, personas inocentes”, aseguró.
Y agregó: “Puede que llegue el momento, pero llevará mucho tiempo”, agregó.
Este lunes al menos 11 soldados murieron en un ataque contra la academia militar afgana en Kabul, reivindicado por el EI.
El sábado pasado, un atacante suicida talibán hizo explotar una ambulancia llena de explosivos en una zona atestada de la capital, matando al menos a 103 personas, principalmente civiles, e hiriendo a 235 en uno de los peores bombardeos de la ciudad en los últimos años.
El 20 de enero un comando de los talibanes protagonizó un asalto al Hotel Intercontinental de Kabul, provocando la muerte de al menos 25 personas, la mayoría de ellos extranjeros.
Trump concluyó en agosto una revisión de la estrategia de Estados Unidos sobre la guerra en Afganistán, que ahora entra en su 17° año.
En esencia, el plan preveía un aumento en el ritmo y la intensidad de los ataques contra los talibanes, con la esperanza de convencer a algunas facciones de ese grupo de iniciar conversaciones con el gobierno en Kabul.
La avalancha de atentados de este mes y los comentarios de Trump indican que esa salida puede estar más lejos de lo que a la Casa Blanca le gustaría.