El líder independentista catalán Carles Puigdemont pidió este martes desde Dinamarca poder volver a España para ser investido presidente regional “sin ningún riesgo” de ser detenido por las acusaciones de rebelión y sedición que pesan en su contra.
“Mi propósito en los próximos días va a ser contribuir a la restauración democrática que permita respetar el resultado de las urnas”, dijo Puigdemont en referencia a la mayoría absoluta de escaños obtenida por los independentistas en las elecciones del 21 de diciembre en esta región.
“¿Qué mejor señal habría para la restauración democrática que el que yo pudiera volver sin ningún riesgo para hacer frente al debate parlamentario?”, se preguntó el líder independentista, invitando “a todos a que lo hagan posible, empezando por las autoridades españolas”.
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— EL PAÍS (@el_pais) 23 de enero de 2018
Cesado de la presidencia regional por el gobierno español después de la fallida proclamación de una república independiente el 27 de octubre, Puigdemont fue designado por el presidente del parlamento regional como el candidato para intentar formar un nuevo gobierno.
Pero desde el 30 de octubre vive en Bélgica, esquivando una investigación por rebelión y sedición del Tribunal Supremo. Si vuelve a España, podría terminar encarcelado como ya lo está su vicepresidente Oriol Junqueras desde principios de noviembre.
Aunque los independentistas estudian una investidura a distancia, rechazada por el gobierno español y la oposición, Puigdemont no descarta todavía una vuelta a Cataluña, hasta el punto que su grupo retiró este martes la petición de delegación de voto de su líder para la sesión de investidura.
“Yo no descarto nada”, insistió desde el parlamento de Dinamarca, país que ha visitado en los últimos dos días en su primer viaje público fuera de Bélgica desde su llegada.
El político catalán participó el lunes en un debate en la Universidad de Copenhague y este martes se reunió con diputados daneses para hablar sobre el conflicto catalán.
“Si yo tratara de hacer lo mismo en mi país, no lo podría hacer, sería arrestado”, denunció Puigdemont.
Poco antes, el ministro del Interior español Juan Ignacio Zoido aseguró que los cuerpos de seguridad trabajan para evitar que el líder catalán entre de incógnito al país para presentarse por sorpresa a la sesión de investidura.