El papa Francisco defendió hoy al obispo chileno Juan Barros y aseguró que las acusaciones de que encubrió de los abusos sexuales contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima “son calumnias”.
“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar”, declaró el pontífice a periodistas de varios medios locales a su llegada a la ciudad de Iquique, donde hoy celebra la tercera y última misa de su gira apostólica por Chile.
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— Kevin Felgueras (@KevinFelgueras) 18 de enero de 2018
“Estas personas desde arriba están locas y el papa habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío”, agregó Cruz.
Francisco, quien concluye hoy su estancia en Chile y continúa en Perú su sexto viaje papal a Latinoamérica, manifestó que estaba “muy contento con el pueblo chileno” porque “es muy bueno y acogedor”.
Juan Barros Madrid, nombrado obispo en marzo de 2015 por el papa Francisco, ha estado estos días en el ojo del huracán por su participación en los principales actos religiosos con motivo de la visita del pontífice.
Ello, debido a las denuncias en su contra como encubridor de los crímenes cometidos por Fernando Karadima cuando este era párroco de la iglesia de El Bosque.
El pasado martes, Barros apareció por primera vez en público en la gira de Bergoglio durante la misa multitudinaria celebrada en el parque O’Higgins de la capital chilena.
A raíz de este hecho, Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes del cura Karadima, aseguró que Barros estaba presente cuando el párroco del Bosque abusaba de él. Al igual que en ocasiones anteriores, Barros rechazó esta acusación.
Poco antes de que el papa saliera a defenderle, el obispo de Osorno aseguró este jueves que Francisco le dio ayer palabras de “ánimo apoyo y cariño”.
Además de la misa en el parque O’Higgins, Barros también estuvo este miércoles en la misa que el papa ofició en el aeropuerto Maquehue de la ciudad de Temuco, y asiste este jueves a la del campus Lobito, en la ciudad de Iquique, adonde se desplazó junto a otros obispos chilenos que acompañan al séquito vaticano.
En declaraciones a los periodistas a su llegada a la capital de la región de Tarapacá, Barros Madrid aseguró que “el santo padre siempre ha sido muy cariñoso y apoyador” con él. “Eso a uno, como hijo de la iglesia, como sacerdote y obispo, lo alegra, lo fortalece”, añadió.
“El papa fue muy cariñoso al final de la misa (de ayer en Temuco), dándome palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón, pero fueron muy lindas”, manifestó al ser abordado por la prensa en el aeropuerto de Iquique.
Preguntado por su presencia en la gira papal, después de que el pasado lunes Bergoglio dijera sentir “dolor y vergüenza” y pidiera perdón por los abusos cometidos por miembros del clero contra jóvenes y niños, Barros respondió que “participar en la misa es lo más grande, y eso es lo que prima para muchos”