La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, confirmó este jueves que su país concedió la naturalización al fundador de WiKiLeaks, el australiano Julian Assange, en diciembre pasado.
Así lo aseguró en una declaración a la prensa en la que confirmó que se le concedió la naturalización el 12 de diciembre pasado luego de que Assange la pidiera a la Cancillería el 16 se septiembre de 2017.
“Lo que hace naturalización es darle un anillo más de protección al asilado y no altera, de ningún modo, más bien fortalece su condición de persona internacionalmente protegida”, indicó la titular de la diplomacia ecuatoriana.
Añadió que cualquier movimiento del asilado fuera de la Embajada es un tema que “se debe acordar previamente con el Reino Unido”, algo que estaban analizando, dijo.
Y apuntó: “el mandato que tenemos y la obligación internacional y nacional es cuidar y proteger la integridad de Julian Assange y sus derechos humanos. Mientras esas condiciones no estén dadas, nosotros difícilmente podríamos pensar en una salida del asilado de las oficinas de la Embajada de Ecuador en Londres”.
La titular de la diplomacia ecuatoriana señaló que el problema de Assange “no es el tema de enfrentar a la justicia británica. Son temores fundados que tenemos sobre posibles riesgos a la vida y a la integridad del ciudadano Assange, no necesariamente del Reino Unido, sino por parte, posiblemente, de terceros Estados”, dijo.
Espinosa indicó que la decisión de otorgar la naturalización a Assange se fundamentó en artículos de la Constitución, de la Ley orgánica de movilidad humana, en apartes de la Convención de Ginebra de 1951 sobre el estatuto de refugiados y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En virtud de esas normas, el gobierno ecuatoriano, está facultado para conceder la nacionalidad a la persona protegida y así facilitar “su inclusión al Estado que lo acoge”, puntualizó.
El periodista, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio de 2012, y a quien Ecuador le otorgó en agosto de ese año el asilo, era requerido desde 2010 por las autoridades suecas en relación con las acusaciones, que él niega, de dos mujeres por supuesto abuso sexual, pero finalmente Suecia archivó la causa el pasado mayo al no poder avanzar en la investigación.
No obstante, Assange cree que si abandona la embajada podría ser detenido por las autoridades británicas y deportado a Estados Unidos, donde teme ser juzgado por la divulgación que hizo WikiLeaks de información confidencial del gobierno estadunidense.