El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, pidió este jueves el despliegue de fuerzas de paz de la ONU en toda la zona del conflicto en el este del país, con el fin de restablecer la integridad del Estado.
“Nos pronunciamos por el despliegue de una misión pacificadora de la ONU en Donbás (la zona del conflicto)”, dijo el jefe del Estado en su informe anual al Parlamento sobre la situación en el país.
Según Poroshenko, el objetivo de esa misión debe ser “el restablecimiento de la integridad territorial del Estado, y no la conservación de la ocupación rusa ni la legalización de la presencia militar rusa”.
Agregó que la misión de la ONU debe ser desplegada en todo el territorio que no se encuentra bajo el control de las autoridades de Kiev, que incluye un sector de la frontera de Ucrania con Rusia.
El presidente ucraniano indicó que dicha misión deberá llevarse a cabo de acuerdo con los principios que rigen las operaciones de paz, que “excluyen a priori la participación en ellas de representantes del país agresor o de partes del conflicto”.
Recalcó que, “en vista de las provocaciones de Rusia, que continúa enviando armas y mercenarios”, el emplazamiento de cascos azules sería un “gran avance” en el proceso de arreglo del conflicto.
Poroshenko subrayó que Ucrania recuperará los territorios ocupados por medios político-diplomáticos.
“¿Por qué la vía político-diplomática? En primer lugar, porque el enemigo se ha hecho fuerte en grandes ciudades con numerosa población. Allí viven ciudadanos ucranianos. No podemos ni vamos a matar a nuestros ciudadanos”, explicó.
Añadió que, según una reciente encuesta, casi el 60 % de los ucranianos respaldan la recuperación de los territorios ocupados por la vía diplomática, mientras que el 13 % pide una solución militar.
“La vuelta del conflicto a una fase caliente echaría por tierra todas la reformas y la recuperación del nivel de vida de los ucranianos”, advirtió el jefe del Estado, para agregar que “la sociedad está cansada de la guerra”.
Los signos de este cansancio, agregó, se manifiestan en los resultados de los sondeos de opinión, el los que el 11 % propone renunciar a los territorios ocupados o regalarlos al enemigo, y otro 14 % propone congelar el conflicto y aislar esa zona.
Según los últimos datos de la ONU, más de 10.000 personas, entre civiles y combatientes, han muerto en los casi tres años y medio que dura el conflicto en el este de Ucrania.