El canciller chileno Heraldo Muñoz y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, insistieron hoy aquí en pedir una “salida negociada” a la crisis interna que vive Venezuela.
En rueda de prensa, en el marco de la Tercera Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA), Muñoz reiteró la necesidad de restaurar el orden democrático, el estado de Derecho y liberar a los detenidos por razones políticas.
También insistió en pedir la restauración de las facultades de la Asamblea Nacional (Congreso) y la implementación de un calendario electoral para “resolver las diferencias, la polarización que existe y la profunda crisis política, económica, social y humanitaria”.
“Chile hará todo lo posible por contribuir a una salida negociada, hay iniciativas que aún están en marcha a ese respecto, pero depende de la voluntad política que exista de parte del gobierno y de la disposición de la oposición”, puntualizó Muñoz.
Sin entrar en detalles, el canciller dio cuenta de “iniciativas para constituir un grupo de mediación o facilitación que permita un diálogo creíble y efectivo que junte al gobierno y la oposición con estos países que puedan ser aceptados por ambas partes, aunque no hay seguridad que los esfuerzos vayan a tener éxito”.
Añadió que “la crisis en Venezuela se resolverá por los propios venezolanos, pero la comunidad interamericana e internacional no puede permanecer impávida y al margen de lo que ocurre en Venezuela, y eso no es intervención en los asuntos internos del país” porque se trata del respeto a los derechos humanos.
Almagro, por su parte, recordó que la OEA ha presentado, en el marco de la Carta Democrática Interamericana, tres informes sobre la realidad que vive Venezuela y dijo “se profundizó la crisis institucional y la ruptura del orden democrático cuando quedó instalada la Asamblea Nacional Constituyente”.
Subrayó que la Constituyente se instaló hace unas semanas “de manera fraudulenta, tras una elección fraudulenta y violando los principios constitucionales básicos”, lo que demuestra el quiebre institucional en Venezuela.
Enfatizó que la OEA continuará pidiendo respeto a los derechos del pueblo venezolano y recalcó que, de lo contrario, insistirá con las denuncias y el pedido de sanciones “cada vez más duras y más drásticas” contra el régimen del presidente Nicolás Maduro.
Coincidió con Muñoz respecto que Venezuela necesita un cronograma electoral, que se liberen a los presos políticos y que se devuelvan los poderes a la Asamblea Nacional, dejando sin efecto la Constituyente.
Consideró que se debe abrir un canal humanitario con medicinas y alimentos, debido a los brotes de epidemias y el aumento de la desnutrición infantil, en el marco de una “crisis social sin precedentes” que empujaron a dos millones de venezolanos a abandonar su país en los últimos tres años.
Tanto Almagro como Muñoz enviaron su solidaridad a los países caribeños afectados por el huracán Irma y el canciller chileno anunció la donación de 100 mil dólares a Antigua y Barbuda y la permanencia de un grupo de bomberos chilenos en esa nación, que estaban dictando un curso, para unirse a las labores de rescate.