Fuerzas gubernamentales usaron armas químicas más de 20 veces durante la guerra civil en Siria, incluyendo el mortal ataque de abril contra el poblado de Khan Sheikhoun, dijeron este miércoles investigadores de crímenes de guerra de Naciones Unidas.
El panel también dijo que ataques aéreos estadunidenses en marzo contra una mezquita de Al-Jina, en la campiña de Alepo, y que causaron la muerte de 38 personas, incluyendo niños, fallaron en tomar precauciones en violación del derecho internacional, pero que no constituían crímenes de guerra.
“Las fuerzas del Gobierno continuaron el patrón de usar armas químicas contra civiles en áreas controladas por la oposición. En el incidente más grave, la fuerza aérea siria usó gas sarín en Khan Sheikhoun, Idlib, matando a decenas de personas, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños”, dijo el reporte, calificando al ataque como un crimen de guerra.
El presidente de la comisión, Paulo Pinheiro, dijo en una conferencia de prensa que “no tener acceso no evitó que demostráramos los hechos o aspectos razonables para creer lo que ocurrió durante el ataque y determinar quién es el responsable”.
En su decimocuarto reporte desde 2011, los investigadores de la ONU dijeron que en total documentaron 33 ataques con armas químicas hasta la fecha.
De ellos, 27 fueron llevados a cabo por fuerzas del gobierno del presidente Bashar al Assad, incluyendo siete entre el 1 de marzo y el 7 de julio.
El gobierno ha negado usar armas químicas. Dijo que sus ataques en Khan Sheikhoun alcanzaron un depósito de armas perteneciente a los rebeldes, una afirmación “descartada” por Pinheiro. Una investigación aparte de la ONU y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas debe entregar un reporte para octubre sobre quién fue el responsable de Khan Sheikhoun.