La Unión Europea (UE) invitará este lunes al resto de la comunidad internacional a sumarse a una iniciativa para poner fin al comercio de productos que pueden ser utilizados en la práctica de tortura o en la aplicación de la pena de muerte.
La llamada Alianza Internacional para el Comercio sin Tortura, ideada por la UE en conjunto con Argentina y Mongolia, será presentada por la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, al margen de la 72 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
Según Bruselas, más de 50 países ya expresaron su interés en adherirse al mecanismo, con lo que se comprometerán a tomar medidas para controlar y restringir la exportación de los productos visados, con vistas a abolir totalmente su comercialización.
“El derecho internacional prohibe la tortura en cualquier circunstancia. A pesar de ello, todavía se comercializan en todo el mundo instrumentos destinados a matar y causar dolor”, señaló Malmström a principios del mes, en Bruselas.
La alta funcionaria citó como ejemplo porras con púas metálicas, cinturones para aplicar descargas eléctricas y dispositivos que sujetan a las personas por la cintura o las extremidades mientras las electrocutan, así como productos químicos que se utilizan para las ejecuciones y sistemas de inyección forzosa que los acompañan.
“Estos productos no tienen otra finalidad que la de infligir un dolor terrible a las personas y matarlas. Jamás deberíamos permitir que se comercie con ellos como con cualquier otro producto”, aseveró.
La funcionaria considera importante que otros países se sumen a los esfuerzos europeos.
“Cuantos más países se comprometan a prohibir la exportación de este tipo de productos, más efectivos serán los esfuerzos para poner fin a su comercio”, dijo Malmström.
El objetivo de Bruselas es que la alianza abra camino para la adopción de convención sobre el tema en la ONU.