El máximo funcionario de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresó su preocupación este lunes por la decisión del Gobierno de Donald Trump de terminar con un programa para inmigrantes que llegaron al país ilegalmente cuando eran niños, e instó al Congreso estadunidense a brindarles estatus legal en el país.
Trump eliminó la semana pasada el programa denominado Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a casi 800 mil jóvenes que ingresaron a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños, y ordenó desmantelar gradualmente la iniciativa en un plazo de seis meses para que el Congreso elabore una nueva legislación.
En referencia a la medida contra los llamados inmigrantes “Dreamers”, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, dijo en Ginebra: “Espero que el Congreso ahora actúe para brindar estatus legal permanente a los ex beneficiarios de DACA”.