Las muertes por sobredosis de opiáceos continúan en aumento, pese a los esfuerzos oficiales para detener el avance de lo que se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud pública de Estados Unidos en los últimos años.
De acuerdo con cifras de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) divulgadas este viernes, las muertes por sobredosis con opiáceos, que incluyen los analgésicos, las drogas sintéticas y la heroína, se duplicaron entre 2002 y 2015 en Estados Unidos.
Según estimados del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, en el 2016 se registraron más muertes a causa de sobredosis con opiáceos de prescripción y drogas como la heroína que el año anterior.
El reporte señala que, pese a que el número de prescripciones de medicamentos opiáceos disminuyó en 2016, los casos de sobredosis aumentaron de 16.7 por cada 100 mil personas a 19.9 en comparación con el año pasado.
Según cifras de los CDC, en 2015 las muertes por sobredosis de drogas sumaron más de 52 mil, de las cuales el 63 % involucró el consumo de un opioide.
Los CDC han instado a los proveedores de salud a ser más cautelosos en la prescripción de este tipo de medicamentos y advertir a los pacientes sobre los riesgos que conllevan.
Según investigaciones previas de los CDC, las cifras más altas de opioides recetados se registran en ciudades pequeñas con un mayor porcentaje de residentes blancos no hispanos, en los que existe una mayor prevalencia de personas con condiciones crónicas como diabetes y artritis y con una tasa de desempleo alta.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció hoy que su Gobierno aumentará las penas de cárcel contra narcotraficantes y llevará a cabo campañas de prevención para “ganar” la batalla contra los opiáceos, que matan a 91 estadounidenses al día.