El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este viernes “un juicio histórico” contra quienes desde la oposición o el extranjero hayan pedido las sanciones económicas contra el país caribeño tomadas este viernes por Estados Unidos (EEUU) ante la supuesta deriva totalitaria del Gobierno.
“Yo le he pedido al presidente del Tribunal Supremo de Justicia y a la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente que se inicie un juicio histórico por traición a la patria a todos los que han pedido estas sanciones económicas que hoy han sido tomadas y que dañan nuestra vida económica”, dijo Maduro.
En cadena obligatoria de radio y televisión, el jefe de Estado señaló directamente al presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, a quien ha recriminado acciones de cabildeo para que al país “se le impongan decisiones” que le causan “un gran daño financiero, económico y energético”.
La plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el oficialismo en Venezuela ha abierto una investigación contra Borges por las cartas enviadas por este a bancos de inversión y otros actores económicos internacionales pidiéndoles que no hicieran negocios con el Gobierno del país petrolero.
La instalación de una Constituyente, que Washington considera “ilegítima” y antidemocrática, está en el origen de las medidas dictadas hoy por la Administración del presidente Donald Trump, que prohíbe las “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal (PDVSA)”.
También prohíbe las “negociaciones con ciertos bonos existentes del sector público venezolano, así como pagos de dividendos al Gobierno de Venezuela”.
“Venezuela no se mete con nadie para recibir estas agresiones, estas amenazas promovidas por una derecha apátrida. Hay que ser bien traidor a la patria para pedir sanciones contra su propio país”, dijo Maduro sobre la postura de la oposición ante las sanciones.