La nueva política anunciada por el presidente estadunidense Donald Trump en relación con Afganistán es más de lo mismo y es difícil ser optimista para entender a donde conducirá, afirmó este martes el diairo Los Angeles Times.
“Dada la alternativa, Trump tiene razón al tratar de estabilizar la situación en Afganistán. Pero es difícil ser optimista sobre dónde conducirá”, sentenció uno de los diarios más influyentes de Estados Unidos.
El entonces candidato republicano una vez llamó a la participación militar estadunidense en Afganistán un “desastre total”, recordó el rotativo.
“Ahora presidente, Trump le dijo a la nación este lunes que, después de estudiar el tema, había reconsiderado su instinto original de retirar fuerzas de Estados Unidos de ese país”, anotó.
Funcionarios de la administración dicen que ha aprobado un plan para enviar a miles de entrenadores, asesores y especialistas estadunidenses a Afganistán para tratar con un resurgimiento de los talibanes y otros grupos violentos, incluido el Estado Islámico.
“Los segundos pensamientos del presidente pueden justificarse, pero entendemos por qué le llevó tanto tiempo acceder a la recomendación de sus consejeros. La participación de Estados Unidos en Afganistán se ha prolongado en demasiado tiempo y el gobierno que ayudó a erigir ahora controla poco más de la mitad de los distritos de la nación”, apuntó.
En un discurso televisado a nivel nacional, Trump dijo que la estrategia estadunidense bajo su liderazgo “cambiará drásticamente”.
“Sin embargo, a pesar de los nuevos envases y de una retórica más muscular, gran parte de la política que él señaló parece más parecida: usar las fuerzas estadunidenses para impedir que talibanes y otros grupos insurgentes derroquen al gobierno apoyado por Estados Unidos pero sin garantía de una decisión definitiva como para llevar a los talibanes a la mesa de negociaciones.
En sus grandes líneas, la política anunciada por Trump no es muy diferente de la perseguida por el presidente Obama al final de su administración.
Obama originalmente había esperado reducir el número de tropas estadunidenses de alrededor de mil, estacionados en la embajada de Estados Unidos en Kabul pero por recomendación de sus asesores militares, modificó dos veces las reducciones de tropas planeadas para dejar a más estadunidenses en despliegue.
Es deprimente que 16 años después de que Estados Unidos haya intervenido en Afganistán a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre, a un costo eventual de dos mil 400 vidas estadunidenses, los talibanes no sólo están vivos, La corrupción sigue siendo abundante, y el consenso político parece elusivo, finalizó.