La célula yihadista detrás del doble atentado que causó 15 muertos y 120 heridos en Cataluña preparaba un ataque de mayor envergadura con bombas contra monumentos, declaró uno de sus presuntos integrantes ante un juez antiterrorista este martes.
El sospechoso, Mohamed Houli Chemlal, y tres de sus compañeros fueron imputados de “integración en organización terrorista, delito de asesinato terrorista, estragos y tenencia de explosivos”, indicó una fuente judicial.
Los cuatro son los únicos sobrevivientes de la célula de doce miembros que la policía señala como responsable de los atropellos masivos en Barcelona y Cambrils, otra turística localidad catalana, el jueves y viernes.
Durante poco más de una hora, Chemlal, aportó numerosos detalles al juez de la Audiencia Nacional en Madrid, la jurisdicción a cargo de los casos de terrorismo.
Nacido en el enclave español de Melilla hace 21 años, Chemlal resultó herido en una explosión accidental la noche del miércoles en una vivienda en Alcanar.
Chemlal confirmó ante el juez lo que ya había dicho a la policía: que la célula preparaba en esa vivienda un “atentado más importante”, mediante la fabricación de “bombas para poner en monumentos”, explicó la fuente judicial.
El sospechoso salvó la vida en la explosión, que mató a otros dos miembros del grupo, porque “había cenado y estaba en el porche”, señaló.
La deflagración fortuita precipitó según la policía los ataques, ya que al verse sin sus explosivos, el grupo optó por atentados más rudimentarios.
En esa vivienda la policía encontró 120 bombonas de gas y restos de un potente explosivo casero favorecido por el Estado Islámico, grupo yihadista que reivindicó el doble atentado en Cataluña.