La Fuerza Aérea de Estados Unidos podría intensificar sus ataques en Afganistán y expandir el entrenamiento a su símil afgano después de que el presidente Donald Trump decidió seguir librando la guerra de 16 años, dijo el martes a Reuters su máximo general.
No obstante, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Goldfein, sostuvo que está examinando el tema debido a que el alto mando militar estadounidense sólo ha iniciado el proceso de traducir la estrategia de guerra de Trump en acciones.
Cuando se le preguntó si la Fuerza Aérea dedicaría más recursos a Afganistán, donde Estados Unidos libra su conflicto militar más prolongado, Goldfein sólo respondió: “Posiblemente”.
“Es muy pronto para decir qué significará esto en términos de aumentos o reducciones”, sostuvo en una entrevista conjunta con la Secretaría de la Fuerza Aérea Heather Wilson.
Sin embargo, reconoció que la fuerza “definitivamente” está examinando la posibilidad de aumentar su poder aéreo, incluido un mayor apoyo a las fuerzas estadounidenses en tierra, tras la promesa de Trump de redoblar la campaña contra los insurgentes del Talibán, quienes han ganado terreno frente a las fuerzas del Gobierno afgano respaldado por Washington.
Goldfein dijo lo mismo sobre brindar entrenamiento a los pilotos afganos.
Wilson, quien asumió el cargo civil de mayor rango en la Fuerza Aérea hace tres meses, destacó que el Ejército afgano ha logrado grandes avances gracias al entrenamiento y el equipamiento estadounidense, pero agregó: “Creo que falta mucho por hacer, honestamente”.