Miles de personas en la costa oeste de Estados Unidos gritaron y aplaudieron este lunes cuando la Luna se colocó justo por delante del Sol, un inusual eclipse total que cruzará de costa a costa el país por primera vez en casi un siglo.
El eclipse total comenzó en Oregon a las 11:16 horas local y terminará cerca de 90 minutos sobre Charleston, Carolina del Sur.
Este es el primer eclipse sobre Estados Unidos en el siglo XXI y el primero sobre su territorio desde 1991, cuando fue visible en la principal isla de Hawai.
Al observarse en Washington DC.,, el presidente Donald Trump acompañado de su esposa Melania y su hijo Barron, disfrutaron del espectáculo en la Casa Blanca y utilizaron lentes especiales.
Que un fenómeno de este tipo atraviese todo el país es bastante raro: la última vez fue en 1918.
Un tipo de eclipse diferente, uno anular de Sol, cruzó Estados Unidos de una costa a la otra en 1994. Pero como la Luna se encontraba en su punto más alejado de la Tierra, tapó alrededor del 94 por ciento de los rayos del Sol.
En México, se podrá observar de manera parcial principalmente en la frontera norte como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.
En dichos estados, la Luna cubrirá entre 50 y 60 por ciento del Sol. El evento se producirá cuando la Luna se interponga entre el Sol y la Tierra y proyecte su sombra sobre el planeta. El fenómeno astronómico durará dos horas con 36 minutos.
En la Ciudad de México, la observación será
Centenares de guatemaltecos alzaron la vista hacia el cielo en diferentes puntos del país para poder observar el eclipse total del sol.
Este fenómeno, que los ciudadanos han disfrutado desde la ciudad colonial de La Antigua o desde el museo de Miraflores, en la capital, comenzó a las 11.35 y terminará a las 14.05 horas locales, aunque en el país centroamericano será parcial.
Según los científicos, un eclipse de estas características es importante porque permite a los astrónomos estudiar la corona solar, es decir, la atmósfera superior del Sol, generalmente invisible y que se extiende sobre varios millones de kilómetros.
Entender como vive el Sol y cómo se producen las erupciones solares puede ayudar a proteger mejor a los astronautas en el espacio y a las redes eléctricas en la Tierra.