Han pasado cuatro años de la muerte del migrante mexicano Cruz Velázquez, quien intentó cruzar droga entre las ciudades de Tijuana y San Diego. Un video aparecido ahora pone en evidencia que su fallecimiento se debió a que los agentes fronterizos animaron al menor de edad a ingerir metanfetamina líquida que transportaba en dos botellas de plástico.
La grabación, obtenida por la cadena de noticias ABC News, mostró por primera vez el comportamiento jovial de los oficiales y el contexto de la muerte del adolescente, quien murió a las dos horas por una “sobredosis masiva” del enervante, según el informe médico de las instancias de Estados Unidos.
Cruz Velázquez llevaba dos botellas, una con té negro y otra con zumo de manzana, ambas del mismo color y con una consistencia parecida a la de un jarabe. Lo que los oficiales de aduanas no sabían era que una de ellas contenía metanfetamina líquida, presuntamente proporcionada por un cártel de la droga en México, según el abogado de la familia Velázquez Eugene Iredale.
De acuerdo con el portal del diario ‘The Independent‘, los oficiales Adrian Parellon y Valerie Baird, quienes aparecen cuestionando al joven en el video, fueron acusados por una conducta ultrajante que puso en peligro la vida del adolescente al obligarlo a beber el contenido de las botellas. Ellos negaron las acusaciones y dijeron que Cruz Velázquez se ofreció voluntariamente a ingerir las drogas.
El contenido de las botellas resultó ser 100 veces más potente que una dosis típica de metanfetamina. De acuerdo con la cadena de televisión ABC, los oficiales de aduanas y control fronterizo siguen ofreciendo sus servicios.
La Oficina del Examinador Médico del Condado de San Diego, en California, dictaminó que la muerte del joven fue accidental. Sin embargo, la familia de Cruz presentó una demanda en un tribunal federal de la misma entidad y se fijó una compensación de un millón de dólares el pasado mes de marzo.