La ley SB 4 de Texas, que prohíbe las denominadas ciudades santuario y promueve la colaboración de las policías locales con las autoridades de inmigración, acarreará un costo para esta entidad de entre nueve mil 200 y 13 mil 800 millones de dólares.
Según un estudio difundido este martes, presentado por Texas Together, una campaña para combatir el estatuto de la Alianza de Texas para una Reforma en Inmigración, esta ley también provocará la pérdida de unos 248 mil empleos.
La SB 4 “esencialmente permite a los policías insolentes con insignias acosar e intimidar a las personas de color, y al hacerlo expulsará a individuos de nuestro estado”, dijo en conferencia de prensa Adriana Cadena, directora de Texas Together.
“Al alejar a esos individuos vamos a sentir las consecuencias en los trabajos que se perderán, en la falta de inversión que veremos “, indicó Cadena.
Texas Together organizó este martes eventos de prensa en San Antonio, El Paso, Corpus Christi, Houston y McAllen, para difundir los resultados de su análisis sobre el impacto económico que tendría la SB 4 en Texas.
La ley, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, prohíbe que los gobiernos locales adopten políticas consideradas santuario para los inmigrantes indocumentados, al impedirles negarse a acatar las leyes de inmigración.
Bajo la SB 4 los gobiernos locales y los departamentos de policía que se nieguen a acatar las leyes de inmigración, podrían dejar de recibir millones de dólares en fondos públicos y enfrentar multas y otras sanciones.
La nueva ley podría acarrear un costo de 335 millones de dólares en la pérdida de ingresos estatales y locales cada año si el 10 por ciento de la población estimada de inmigrantes indocumentados se traslada a otro lugar fuera de la entidad, de acuerdo con el análisis de Texas Together, elaborado con datos de la Oficina del Censo, Sobre Fiscalidad y Política Económica.
La estimación del impacto económico, fue elaborada también con datos de un estudio sobre las consecuencias económicas en Arizona, después de que los legisladores aprobaron la Ley SB 1070 en 2010, dijo Cadena.
Las estimaciones del impacto económico de la SB 4 coinciden con los temores expresados por la comunidad empresarial de Texas, sobre las consecuencias negativas que podría acarrar el estatuto.
Los empresarios temen que la ley tenga implicaciones generalizadas en el estado, desalentando los negocios y creando escasez de mano de obra en industrias como la construcción y la hotelería, el comercio minorista y las industrias agrícolas.
“Una ley estatal de alto perfil que no hará nada para hacernos más seguros, sino que seguramente socavará la buena voluntad, no es ni amable ni buena para los negocios”, advirtió la Asociación de Negocios de Texas (TAB) en un comunicado.
Los líderes empresariales pensarán dos veces antes de ubicar su negocio en nuestro estado, tal como vimos en Arizona después de la aprobación de una ley similar”, señaló la organización empresarial.
“El tráfico de convenciones y el turismo se verán afectados negativamente. La generación más nueva para ingresar a nuestra fuerza de trabajo estará particularmente poco dispuesta a localizar a un estado aparentemente opuesto a la diversidad”, indicó.
Hasta ahora tres organizaciones han expresado su voluntad de no realizar sus convenciones en Texas a raíz de la promulgación de esta ley, incluyendo la Asociación Americana de Abogados Hispanos, la Asociación Nacional de Estudios de la Mujer y la Asociación Americana de Escuelas de Derecho.