La hija del presidente de Estados Unidos Ivanka Trump ocupó este sábado en dos ocasiones el puesto de su padre en las sesiones de la cumbre de líderes del G20 de Hamburgo, según una imagen difundida del encuentro y testimonios recogidos por la prensa germana.
Ivanka Trump, que es asesora en la Casa Blanca, se sentó en el lugar reservado para su padre en la mesa principal de la cumbre cuando el presidente de EEUU se ausentó temporalmente de la sesión plenaria para acudir a alguna de las bilaterales que tenía este sábado previstas.
Es habitual que en este tipo de encuentros algún alto cargo ocupe de forma provisional el puesto de un jefe de Estado o de Gobierno cuando éste no está presente, para no dejar vacío el asiento, con la curiosidad de que en este caso se trató de su hija.
La canciller alemana, Angela Merkel, al ser preguntada al respecto, indicó que entra dentro de las competencias de cada delegación decidir quién de sus integrantes sustituye al presidente en caso de ausencia.
“Es obvio que Ivanka trabaja en la Casa Blanca“, apostilló Merkel.
Ivanka Trump no tomó la palabra mientras ocupó el puesto de su padre en representación de Estados Unidos, según medios alemanes.
La hija de Donald Trump quedó sentada en estas ocasiones entre la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, y el presidente de China, Xi Jinping.
Antes de estas sesiones plenarias del G20, Ivanka Trump participó en un foro para impulsar un fondo que facilite el empoderamiento de las mujeres en las economías en desarrollo, una iniciativa que ha impulsado conjuntamente con Merkel.
El mandatario de EEUU se sumó brevemente a este encuentro y se mostró “muy orgulloso” del trabajo hecho por su hija, asegurando que lo está “desde el primer día” porque es “una campeona”.
“Si no fuera mi hija, sería mucho más fácil para ella. Puede ser (que tenerme como padre sea) la única cosa mala que tiene”, ironizó entre las risas de los asistentes al acto.