El programa legislativo para los próximos dos años del Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, fue aprobado este jueves en la Cámara de los Comunes con los votos de la mayoría conservadora y sus socios del DUP norirlandés.
El programa, que incluye numerosa legislación sobre el “brexit”, fue aprobado por 323 votos a favor y 309 en contra, una mayoría de solo 14.
El plan de leyes de May, que perdió la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio, prosperó gracias al apoyo de los diez diputados del Partido Democrático Unionista (DUP), que el lunes aceptó respaldar al Gobierno en votaciones clave a cambio de financiación adicional para Irlanda del Norte.
Debido a la frágil representación conservadora, May tuvo que regresar antes de una reunión en Berlín para preparar la próxima cumbre del G20 en Alemania, a fin de votar junto con sus diputados su programa de proyectos de ley para este periodo de sesiones.
Antes de aprobar el plan legislativo en su conjunto, la mayoría formada por los “tories” y el DUP rechazó una enmienda del Partido Laborista de Jeremy Corbyn que promovía un “brexit” más suave, con acceso al mercado único y a la unión aduanera.
Esta enmienda, que fue desestimada por 323 votos en contra frente a 297 a favor, pedía al Gobierno que negocie un acuerdo con la UE que contemple “los mismos derechos exactos” que ahora tiene el Reino Unido como miembro del mercado único y de la unión aduanera.
También proponía que el futuro pacto dé prioridad “al empleo y la economía” y mantenga intactos los derechos de los expatriados británicos y comunitarios.
El programa legislativo del Gobierno de May fue presentado el pasado 21 de junio en el llamado el Discurso de la Reina, e incluye 27 proyectos de ley a tramitar en los próximos dos años, entre ellos ocho relativos al “brexit”.
Entre esos proyectos destaca la “Gran Ley de Derogación”, que revocará el Acta de Comunidades Europeas de 1972 -que autorizó el ingreso del Reino Unido en la UE- y que convertirá en británicas las leyes comunitarias, además de poner fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia.
Otros textos destinados a materializar el “brexit”, haciendo que el Reino Unido recupere la gestión sobre ciertas áreas clave, son unas leyes de pesca, agricultura, aduanas e inmigración.