La cancillería italiana convocó este martes al embajador austriaco, René Pollitzer, luego que Viena desplegó varios vehículos blindados en la frontera común, en el marco de un operativo para el control de la inmigración.
Una nota oficial informó que Pollitzer fue llamado a rendir cuentas en respuesta al anuncio del ministro austriaco de Defensa, Hans Peter Doskozi, según el cual las fuerzas militares, compuestas por 750 efectivos, pueden entrar en operación en un lapso de 72 horas en caso de que sea lanzada la alarma por los “servicios competentes”.
“Los preparativos para el control de la frontera con Italia no solamente son justos, sino también necesarios. Nos preparamos y defenderemos nuestra frontera del Brennero en caso de que sea necesario”, declaró el canciller austriaco, Sebastian Kurz.
Pero el titular italiano del Interior, Marco Minniti, consideró que la iniciativa de Viena “es injustificada y sin precedentes”. “Como es evidente no hay ninguna emergencia en el paso del Brennero y las relaciones de cooperación con la policía austriaca funcionan perfectamente”, dijo.
En el mismo sentido se manifestó el alcalde del Brennero, Franz Komaptscher, quien afirmó: “no hay por el momento ninguna emergencia”.
La diputada del gubernamental Partido Democrático italiano, Marina Berlinghieri, pidió la intervención de la Comisión Europea y la apertura de infracción contra Austria.
Según los expertos, el anuncio austriaco tiene un claro sabor electoral, pues en octubre próximo tendrán lugar comicios legislativos en ese país.
En tanto, los datos más recientes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señalaron que en lo que va del año han desembarcado en Europa un total de 101 mil migrantes.
De ellos 85 mil 183 han llegado a Italia (85 por ciento), nueve mil 290 a Grecia, seis mil 464 a España y dos mil 247 a Chipre.