El “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado, Pietro Parolin, insistió en pedir una salida “pacífica” y “democrática” a la crisis en Venezuela, aunque optó por no referirse al proyecto de reforma a la Constitución impulsado por el presidente Nicolás Maduro.
“Los muertos son demasiados, y creo que no existen otros criterios a seguir más allá del bien de la gente”, indicó el purpurado, en declaraciones a un grupo de periodistas al margen de un encuentro de italianos vénetos en el mundo.
Aseguró que tiene un especial afecto por ese país sudamericano luego de haber sido nuncio apostólico (embajador del Vaticano) allí entre 2009 y 2013. Por ello, precisó, se involucró en primera persona en las conversaciones entre el gobierno y la oposición.
“Es siempre muy difícil intervenir en las situaciones de los países. Yo espero sólo que el señor de sabiduría a todos y valentía de tomar decisiones por el bien de aquellas poblaciones”, indicó.
“Se necesita encontrar una manera pacífica y democrática para salir de esta situación, y el único camino es siempre el mismo: hay que encontrarse, hablar, pero seriamente, para alcanzar un camino de solución”, añadió.
Aunque Parolin no se refirió abiertamente a las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente de este domingo, la posición de la Santa Sede para la salida a la crisis ya quedó clara en una carta de diciembre de 2016 que exigió, entre otras cosas, que se cumpla la actual constitución y no que se reforme.
En las últimas horas, los obispos venezolanos redoblaron sus declaraciones contra la Constituyente, a la cual rechazaron por considerar que busca institucionalizar “una dictadura comunista”.