El exministro de la Secretaría de Gobierno de Brasil, Geddel Vieira Lima, aliado del presidente Michel Temer, fue detenido hoy por la policía por obstrucción de la Justicia, decisión que amenaza con complicar más la situación del jefe del Estado, acusado por la fiscalía de corrupción.
El Ministerio Público anunció esta tarde que Geddel, investigado en varias causas vinculadas a la corrupción política, fue detenido porque “continúa actuando para obstruir la averiguación de los crímenes”.
Los investigadores acusan a Geddel de presionar a políticos presos en el marco de la Operación Lava Jato para que no participen en los acuerdos de colaboración de la fiscalía, que propone reducción de penas a quienes ayuden a desmantelar con informaciones y pruebas la totalidad de la trama.
Entre los políticos presos que Geddel habría presionado están el expresidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, impulsor del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff y uno de los hombres más influyentes en el Legislativo brasileño hasta que fue arrestado en octubre pasado.
La fiscalía cree que “Cunha y Geddel actuaban para garantizar la liberación de recursos” del banco público Caixa Económica Federal “a empresas que, tras el recibimiento, pagaban ventajas indebidas a los dos y a otros integrantes del esquema”.
Geddel integró el Gobierno de Temer tras el inicio del impeachment a Dilma, en mayo, pero se vio obligado a dimitir en noviembre, después de ser acusado por el ministro de Cultura de abuso de su cargo para intereses privados vinculados al sector inmobiliario.
Su arresto se produce en un momento complicado para el presidente Michel Temer, que articula en la Cámara Baja apoyo político para frenar en el Legislativo la denuncia de la fiscalía general por corrupción.