El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, explicó este viernes a su colega de Estados Unidos, Rex Tillerson, que la medida de recortar la presencia diplomática estadunidense en Rusia es en respuesta a los “pasos hostiles” de Washington y le aseguró que Moscú no se guía por el principio de “ojo por ojo”.
En una conversación telefónica, Lavrov subrayó que la decisión “fue provocada por una serie de pasos hostiles por parte de Washington. Esos pasos incluyeron sanciones ilegales contra Rusia, acusaciones calumniosas, la expulsión masiva de diplomáticos y la expropiación de nuestras propiedades diplomática”, informó Exteriores en un comunicado.
El ministro consideró que Rusia hizo “todo lo posible para reconducir las relaciones y frente a las provocaciones estadunidenses mostró contención”, agregó la nota.
Lavrov dijo a Tillerson que, sin embargo, “los últimos acontecimientos”, en referencia a las nuevas sanciones contra Rusia, “mostraron que la política de Estados Unidos está en manos de las fuerzas rusófobas”.
“Las medidas que hemos tomado son limitadas y absolutamente adecuadas, no se trata de una respuesta según el principio de ojo por ojo, sino de un paso obligado, que se inscribe plenamente en la práctica internacional”, añadió.
Moscú ordenó este viernes a Estados Unidos recortar su personal diplomático en Rusia en respuesta a las últimas sanciones impuestas por Washington, hasta dejarlo en el mismo número que el personal diplomático ruso en Estados Unidos.
“Esto significa que el número total del personal en las representaciones diplomáticas y consulares estadunidenses en Rusia se reduce hasta 455 personas”, señaló un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La orden de Moscú llegó un día después de que el Senado de Estados Unidos aprobara las nuevas sanciones contra el Kremlin.
En diciembre de 2016 la Casa Blanca expulsó a 35 diplomáticos rusos y sus familias y expropió dos recintos diplomáticos rusos en ese país.