Las autoridades paquistaníes arrestaron a 28 personas y suspendieron a todos los agentes de una comisaría de policía por inacción tras la violación de una menor ordenada por un consejo tribal como venganza por otro abuso sexual supuestamente cometido por un hermano de ella.
“Es una desgracia para la humanidad. Los acusados no podrán escapar del castigo”, afirmó hoy en una rueda de prensa Shehbaz Sharif, jefe de Gobierno de la provincia del Punyab, donde ocurrió la violación.
Sharif viajó hoy a Multan, donde se reunió con la familia de la niña de 16 años, a quienes aseguró que los 28 detenidos por el caso harán frente a la justicia.
Los hechos ocurrieron a mediados de mes en las afueras de la ciudad oriental de Multan cuando un consejo tribal decidió que para castigar la violación de una niña de 12 años, los familiares de esta podrían abusar sexualmente de la hermana de uno de los violadores.
La denuncia de la “violación por venganza” fue presentada el 20 de julio, pero los agentes de la comisaria no tomaron medidas.
Los familiares de las dos jóvenes violadas presentaron entonces denuncias en el Centro de Violencia de la Mujer de la ciudad y desde ayer 28 personas han sido detenidas.
“Si la denuncia se presentó el 20 de julio, por qué no fueron los acusados arrestados el mismo día”, se preguntó Sharif, quien suspendió hoy a todos los agentes de la comisaria por negligencia.
Al mismo tiempo, el Tribunal Supremo decidió hoy tomar el caso de oficio y pidió al inspector general del Punyab que le presente un informe, dijo el portavoz del tribunal, Mohamed Ishtiaq.
Los consejos tribales están formados por los ancianos de una localidad y actúan para solucionar disputas en zonas rurales del sur de Asia.
En esta zona del mundo son habituales la entrega de mujeres, a menudo niñas, o castigos contra ellas para solventar disputas familiares o como compensación por delitos cometidos por hombres, una práctica conocida como “vani”.
En uno de los casos más sonados, trece menores de entre 4 y 16 años de edad de un mismo clan fueron entregadas para ser casadas con hombres de otra familia en el centro del país y así resolver una disputa entre dos tribus por un homicidio en 2012.