La Asamblea Nacional francesa, cámara de diputados, aprobó este jueves un reglamento que prohíbe a los ministros y parlamentarios contratar a familiares como asistentes.
La medida forma parte de la denominada “ley de la moralización de la vida pública” y “por la confianza en la vida pública” promovida por el nuevo gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Macron se comprometió en la campaña electoral a impulsar la ley para terminar con una práctica habitual en Francia, luego de los escándalos por abusos descubiertos en los últimos meses.
En particular el caso del ex primer ministro y ex candidato a la presidencia de Francia, el conservador Francois Fillon, quien contrató durante décadas a su esposa como asistente por un salario total de un millón de dólares sin que esta realizara ninguna tarea.
El escándalo de Fillon, que también contrató a dos de sus hijos cuando era senador y se encuentra inculpado por la justicia francesa por presuntos empleos ficticios, provocó su desplome en la intención de voto en las elecciones presidenciales de la pasada primavera en las que fue derrotado.