El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, hizo este martes un llamamiento a todos los musulmanes del mundo a visitar la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, que debe ser “protegida” igual que La Meca y Medina.
“Desde aquí hago un llamamiento a todos los musulmanes. Los que puedan deberían visitar la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, tal y como recomendó el Profeta. Los que no puedan ir, deberían enviar ayuda a nuestros hermanos allí”, dijo el mandatario turco en un discurso en el Parlamento en Ankara.
La zona en torno a la explanada vive desde hace días momentos de máxima tensión entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes por la colocación de detectores de metales en el acceso al recinto, que sin embargo fueron retirados esta mañana, por lo que Erdogan se mostró hoy “esperanzado”.
“Hemos oído de la decisión de retirar los detectores de metal y tenemos la esperanza de que esto continúe”, dijo el mandatario, después de insistir en que la actual intervención significaba “despojar a los musulmanes de la mezquita de Al Aqsa“.
Israel reprueba la decisión turca
El Ministerio de Exteriores de Israel calificó respondió de “raras, absurdas y retorcidas” las declaraciones de Recep Tayyip Erdogan sobre la Mezquita.
“Las declaraciones del presidente de Turquía de hoy frente a militantes de su partido son raras, absurdas y retorcidas”, declaró el portavoz israelí de Exteriores, Emmanuel Nahson, y advirtió de que “quien vive en un palacio de cristal, más le conviene no tirar piedras”.
“Los días del Imperio Otomano quedaron en el pasado; la capital del pueblo judío era, es y será Jerusalén. A diferencia del pasado, esta es una ciudad cuyo Gobierno está comprometido con la seguridad, la libertad de culto y la tolerancia a las minorías”, añadió Nahson en la nota.