Más de 100 personas detenidas han sido torturadas por las fuerzas de seguridad de Camerún en los últimos cuatro años por supuestamente apoyar a la milicia islámica extremista Boko Haram, con sede en Nigeria, denunció este jueves Amnistía Internacional (AI).
En un reporte difundido en su página web, AI documentó 101 casos de detención en régimen de incomunicación y tortura entre 2013 y 2017, en más de 20 lugares diferentes, entre ellos cuatro bases militares, dos instalaciones de los servicios de inteligencia, una residencia privada y una escuela.
Indicó que los detenidos fueron sometidos a brutales palizas, dolorosas postura en tensión, ahogamientos y algunos torturados hasta la muerte, por lo que llamó a Estados Unidos y otros países a investigar si su personal militar tenía conocimiento del uso de tortura en una de las bases.
“AI ha condenado de forma reiterada las atrocidades y los crímenes de guerra cometidos por Boko Haram en Camerún, pero nada puede justificar la práctica cruel y generalizada de la tortura por parte de las fuerzas de seguridad contra civiles, a quienes a menudo detienen sin pruebas”, expresó el director regional de AI para África Occidental y Central, Alioune Tine.
“Estas terribles violaciones de derechos humanos constituyen crímenes de guerra. Teniendo en cuenta el peso de la información que hemos obtenido, las autoridades deben iniciar investigaciones sobre estas prácticas de detención en régimen de incomunicación y tortura, así como las posibles responsabilidades individuales y de mando”, indicó.
Precisó que la mayoría de las víctimas han sido torturadas en dos centros de detención: la base del Batallón de Intervención Rápida (BIR) en Salak, cerca de la ciudad de Maroua (norte del país), así como en un centro de la capital, Yaundé, situado cerca del Parlamento y perteneciente a los servicios de inteligencia de Camerún.
El informe de AI también destacó la presencia de personal militar estadounidense y francés en la base del BIR en Salak, por lo que pidió a ambos gobiernos investigar hasta qué punto su personal podría haber sabido que se estaban realizando detenciones ilegales y actos de tortura en la base.
Durante una visita a la base de Salak, la delegación de AI observó directamente la presencia de soldados franceses y más de una decena de personas que estuvieron detenidas allí entre 2015 y 2016 aseguraron haber visto y escuchado a hombres blancos que hablaban en inglés en la base, entre ellos algunos con uniforme militar.
AI también ha identificado una escuela en la ciudad de Fotokol, en el norte del país, utilizada por el BIR como base militar desde mayo de 2014.
Ante esta situación, AI pidió a la comunidad internacional que actúe de manera urgente para prevenir las violaciones de los derechos humanos que se están produciendo en la lucha contra Boko Haram, que busca imponer un Estado islámico en Nigeria.