El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo este viernes aquí a senadores estadounidenses que el narcotráfico se ha apoderado de la estructura del gobierno de Venezuela, y que desmantelarlo es un nuevo reto para la entidad.
“Cuando se ve que el número tres, que es el ministro del Interior (Néstor) Reverol, es también acusado por la DEA (Administración para el Control de Drogas) de narcotráfico, entonces se tiene un problema serio, porque parece que toda la estructura (del gobierno) ha sido tomada por el narcotráfico”, indicó.
Almagro apuntó por primera vez de manera pública el supuesto rol del narcotráfico en esa nación sudamericana durante una audiencia ante un panel del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.
Almagro citó el arresto en Nueva York de los sobrinos del presidente venezolano Nicolás Maduro, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, bajo cargos de trafico de cocaína, y la supuesta fortuna de más de dos mil millones de dólares del vicepresidente Tareck El Aissami.
El titular de la OEA se refirió también a la colaboración entre el gobierno de Maduro y Cuba, y calificó la presencia de los 15 mil asesores de seguridad y médicos cubanos en esa nación como “un ejército de ocupación”.
“El involucramiento de Cuba es serio”, sostuvo el líder de la OEA, para quien algunas de las tácticas empleadas por el gobierno de Maduro han sido tomadas del libro de operaciones cubano, y anticipó que La Habana se resistirá a dejar la que ha sido hasta ahora una relación bastante benéfica.
Almagro señaló por otra parte que la imposición de sanciones contra funcionarios de Venezuela constituye una vía para ejercer presión y hacer frente a la corrupción que, según dijo, plaga ese gobierno.
“Venezuela es el país más corrupto del continente. Nadie ha sido acusado de corrupción en ese país. La única manera de acusarlos es internacionalmente”, aseveró.
Al citar el caso contra dos empresarios estadounidenses en Houston, acusados de sobornar a funcionarios venezolanos para asegurar contratos con la paraestatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), consideró que resulta imperativo aplicar sanciones.
Almagro opinó que las sanciones no empeorarán el sufrimiento del pueblo venezolano, sino que constituyen un mensaje claro al presidente Maduro, “cuya corrupción, estrategia y órdenes han creado esta crisis”.
“Apoyamos sanciones a personas que han cometido delitos y son acusadas de corrupción y necesitamos más presión económica sobre un gobierno que está invirtiendo el dinero que gana a través de recursos naturales para luchar y matar”, puntualizó.