El juez brasileño Sergio Moro ordenó el bloqueo de bienes bancarios y propiedades de Luiz Inacio Lula da Silva, complicando aún más la situación del expresidente, condenado hace una semana a nueve años y medio de cárcel por corrupción.
La noticia sobre los embargos de activos se publicó este miércoles, víspera de una jornada de movilización convocada por el Partido de los Trabajadores y grupos afines en apoyo del exmandatario (2003-2010), que podría ver amenazada su eventual candidatura a las elecciones de octubre de 2018.
Moro evaluó en 13.7 millones de reales (unos 4.3 millones de dólares) el monto de los bienes que deben ser bloqueados para “garantizar la reparación del daño”, por lo cual ordenó el embargo de tres apartamentos, un terreno y dos automóviles del exmandatario, así como de sus cuentas bancarias, en las cuales se hallaban depositados más de 600 mil reales, según los despachos judiciales.
Los bienes y valores bloqueados no serán transferidos a los cofres públicos hasta que una segunda instancia judicial confirme la condena, informó el tribunal.
“Con estas medidas, la situación criminal de Lula se complica un poco más, pero no la electora”, dijo a la AFP Daniel Falcao, profesor de Derecho de la Universidad de Sao Paulo, al recordar que el futuro político del exmandatario depende de la ratificación de su condena.
Según la acusación, Lula es el propietario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo) ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
Lula niega ser propietario del inmueble.
Por decisión de Moro, el líder del PT, que enfrenta otras cuatro causas penales, puede apelar la sentencia en libertad.