El oficialismo venezolano tildó este lunes de “fraude” el plebiscito simbólico de la oposición contra el presidente Nicolás Maduro y advirtió que su resultado no detendrá la Asamblea Constituyente convocada por el mandatario.
“Acaba de ser superado el mayor fraude en la historia de Venezuela”, dijo el jefe de campaña de la Constituyente, Jorge Rodríguez, en rueda de prensa.
El dirigente comparó la votación del domingo con las firmas recaudadas por la oposición en 2016 para convocar un referendo revocatorio contra Maduro, que el poder electoral suspendió por supuestas irregularidades.
En su momento, Rodríguez, uno de los políticos más poderosos del chavismo, denunció aquella recolección de firmas como el “mayor fraude” electoral en el país.
Ex presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), el funcionario cuestionó la cifra de 7.2 millones de personas que según la oposición votaron contra Maduro y la Constituyente.
A su juicio, participó mucha menos gente en un proceso que, recordó, no es legalmente vinculante al no haber sido organizado por el CNE.
Otro influyente líder oficialista, Diosdado Cabello, etiquetó la consulta de “absolutamente ilegal”.
En su denuncia de “fraude”, Rodríguez enumeró presuntas inconsistencias que, según él, ponen en cuestión los resultados, como la falta de un registro electoral o que los cuadernos electorales fuesen quemados ante posibles represalias del gobierno. Aseguró además que fueron sumados “900 mil votos nulos”.
Según dijo, en el registro oficial hay 102 mil venezolanos que pueden sufragar en el exterior, pero “ellos dicen que votaron 693 mil “.
“En Australia viven mil venezolanos y votaron 7mil “, añadió Rodríguez, ironizando con que allí “votaron hasta los canguros”.
El también alcalde del municipio capitalino de Libertador reiteró que, en todo caso, el 30 de julio “llueve, truene o relampaguee”, serán elegidos los 545 miembros de la Constituyente, iniciativa que la oposición considera una maniobra de Maduro para instaurar “una dictadura”.
Para Rodríguez, al estar por debajo de las previsiones de algunos dirigentes opositores, la votación es un mensaje a parar “la violencia” en las protestas contra Maduro, que dejan 96 muertos desde el 1 de abril.