El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó que la liberación de la ciudad iraquí de Mosul del control del grupo extremista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) es un paso significativo en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento.
En un comunicado emitido este lunes por su oficina, Guterres también manifestó su reconocimiento al pueblo y al gobierno del Irak por su valor, determinación y perseverancia, además de que comunicó sus sinceras condolencias por la pérdida de vidas y su deseo de que los heridos se recuperan pronto.
El titular de la ONU subrayó que la ONU apoyará al gobierno de Irak a fin de crear las condiciones necesarias para el regreso voluntario, seguro y digno de las comunidades desplazadas, así como para restaurar el estado de derecho en las zonas liberadas.
Asimismo, Guterres indicó que la ONU apoyará a Irak para prevenir el retorno a la violencia y fomentar la rendición de cuentas respecto de todas las violaciones cometidas durante la toma de Mosul por parte del EIIL.
La declaración de Guterres sucedió luego de que el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, anunciara que el gobierno, con apoyo de una coalición kurda y chiíta, así como con el respaldo clave de las fuerzas militares de Estados Unidos, lograron el fin de semana retomar Mosul.
La batalla, que duró unos nueve meses y que implicó la participación de unos 100 mil soldados, dejó varias zonas en ruinas y produjo el desplazamiento de más de 920 mil personas, de acuerdo con cálculos de la ONU.
Mosul, la segunda ciudad más grande en Iraq después de Bagdad, fue capturada por el EIIL en junio de 2014, lo que significó que más dos millones de personas fueron sometidas por el grupo extremista.
Por su parte Lise Grande, la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, aseguró que aunque los combates hayan terminado aún se mantiene la crisis humanitaria en Mosul. Destacó en un comunicado que hay 700 mil personas desplazadas, la mitad de las cuales vive en campamentos de emergencia.
Las agencias humanitarias de la ONU están solicitando la ayuda de la comunidad internacional para asistir a estas personas y alcanzar la meta de recaudación de 985 millones de dólares. Hasta el momento sólo han recabado 43 por ciento de esta suma.