La Policía iraní detuvo este viernes a varios sospechosos de estar vinculados con los atentados del miércoles contra el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Ministerio de Inteligencia de Irán informó en un comunicado de que sus efectivos lograron identificar y arrestar a más supuestos terroristas.
En las operaciones fueron incautados “una gran cantidad de armas, cinturones explosivos, aparatos de comunicación y documentos falsos”, indicó la nota.
Varias viviendas usadas por los extremistas fueron asimismo localizadas y registradas en zonas del noroeste de Irán.
Por su parte, la Policía de la provincia occidental de Kermanshah, fronteriza con Irak, anunció la detención de dos sospechosos en la localidad de Ravansar.
También en Kermashah, las fuerzas de seguridad se incautaron anoche de 92 armas de fuego que se encontraban en un vehículo, según la agencia semioficial Tasnim.
Estas operaciones se producen después de que ayer el Ministerio de Inteligencia publicara la identidad de cinco de los terroristas que atentaron en Teherán.
El titular de Inteligencia, Mahmud Alaví, explicó que los yihadistas, todos fallecidos durante los ataques, lucharon en las filas del EI en Irak y Siria.
El mismo miércoles fueron asimismo detenidos cinco sospechosos en el mausoleo del imán Jomeiní, aunque de este caso no ha trascendido más información.
Los atentados, que causaron 17 muertos y medio centenar de heridos, fueron los primeros en Irán reivindicados por el EI, que había amenazado en varias ocasiones a la potencia chií.
Los funerales de varias de las víctimas se celebraron este viernes en la capital iraní, en un acto oficial en el Parlamento y en la Universidad de Teherán, donde se congregaron miles de personas.