El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil desecharía el viernes acusaciones contra el presidente Michel Temer de haber usado financiamiento ilegal en la campaña de 2014, lo que le daría un respiro al asediado mandatario, quien aún debe enfrentar una investigación por corrupción.
Uno de los siete magistrados del TSE votó para anular los resultados que le dieron la victoria en 2014 a la expresidenta Dilma Rousseff y a Temer, quien era su vicepresidente. Pero cuatro de los jueces señalaron que votarán para exonerar a ambos, lo que permitiría a Temer seguir en el cargo.
Pero aun si es exculpado, Temer enfrentaría cargos de obstrucción a la justicia y de corrupción por acusaciones de que aprobó el soborno de un potencial testigo en la pesquisa por corrupción “Lavado de Autos“. El mes pasado, el Supremo Tribunal Federal autorizó una investigación al mandatario.
Temer, un tercio de su gabinete y decenas de legisladores son investigados por corrupción, lo que pone en riesgo la aprobación en el Congreso de medidas de austeridad que quiere el gobierno. Se considera que esas medidas son clave para recuperar la confianza de los inversores en Brasil.
El jueves, el TSE votó 4-3 para no incluir el testimonio de ejecutivos de Odebrecht SA después de que el juez Gilmar Mendes, que preside el tribunal, dijo que cualquier fallo tendrá que tomar en cuenta la estabilidad de Brasil y no debería obligar a Temer a renunciar por una razón menor o injustificada.
La exclusión de esa evidencia fortaleció los argumentos de la defensa de Temer. Analistas consideran que es una buena señal de que la corte fallará a favor del presidente y que mantendrá los resultados de las elecciones de 2014.