Una mayoría de los estadunidenses sospecha que el presidente Donald Trump despidió al director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, para interferir con la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de noviembre pasado, señaló este jueves un sondeo del diario The Washington Post y la cadena ABC.
Un 61 por ciento del público cree que el presidente despidió a Comey para protegerse a sí mismo, más que por el bien del país, en tanto que 56 por ciento estima que está obstruyendo más que cooperando en la pesquisa criminal.
La encuesta, cuya divulgación coincide con la comparecencia de Comey ante el Comité de inteligencia del Senado, muestra sin embargo que éste enfrenta también “serios problemas de credibilidad” ante el público estadunidense.
Un 55 por ciento del público estadunidense confía poco, en tanto que sólo un 36 por ciento tiene confianza en su testimonio.
“La encuesta encontró un nivel de escepticismo sustancial (hacia Comey) de parte de personas de todos los partidos políticos, una evidencia de que su papel investigando las campañas de Hillary Clinton y Donald Trump ha tenido un costo para él”, indicó el Post.
Pero el sondeo confirma que el presidente tiene menos credibilidad que el ex director del FBI, toda vez que sólo uno de cada cinco dicen que confían en lo que dice sobre el papel de Rusia en las elecciones del 2016.
La mitad del público estadunidense dice que no confía “para nada” en lo que Trump dice sobre la interferencia de Rusia de los comicios.
La encuesta fue conducida del viernes al domingo entre 527 adultos, con un margen de error de menos o más 5.0 puntos porcentuales.