Unos 100 mil niños se encuentran atrapados en el fuego cruzado en el casco antiguo y en otras zonas del oeste de la ciudad septentrional de Mosul, donde se libra la última batalla para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico (EI) de la urbe iraquí, advirtió hoy Unicef.
Su representante en Irak, Peter Hawkins, aseguró en un comunicado que calcula que “unos 100 mil niños y niñas permanecen en condiciones extremadamente peligrosas en el casco antiguo y en otras zonas del oeste de Mosul”, donde se encuentran “atrapados en el fuego cruzado”.
Asimismo, aseguró que la agencia de la ONU está recibiendo “noticias alarmantes de civiles que están siendo asesinados en el oeste de Mosul, entre ellos varios niños. Algunos habrían sido asesinados mientras trataban de huir desesperadamente de los combates”.
La Comisión de Derechos Humanos del Consejo provincial de Nínive, de la que Mosul es capital, denunció ayer la muerte de al menos 170 civiles el pasado día 1 de junio a manos de los yihadistas en un barrio situado en la parte occidental del río Tigris, que divide la ciudad en dos.
Los civiles fueron tiroteados frente a la entrada de una fábrica de bebidas gaseosas, ubicada en el barrio de Al Zanyili, que permanece todavía bajo el control del EI.
Por último, Hawkins adujo que “los ataques contra civiles e infraestructuras civiles como hospitales, clínicas, escuelas, casas y sistemas de agua deben parar inmediatamente”.
Las tropas iraquíes luchan en la parte occidental de Mosul desde el pasado febrero, pero el EI ofrece resistencia en algunas áreas, sobre todo en el casco antiguo de la urbe.