El Gobierno venezolano culpó este domingo a los dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por la muerte de Orlando Figuera, un joven de 22 años que fue quemado por varias personas el pasado 20 de mayo en medio de una protesta en el municipio caraqueño Chacao.
El presidente Nicolás Maduro consideró que Figuera fue “víctima de un ataque fascista, víctima de un crimen de odio, que ha conmovido a Venezuela y a la opinión pública decente del mundo”.
La fiscalía informó de que el joven se encontraba en las inmediaciones de la avenida sur de Altamira “cuando fue atacado por varias personas que le propinaron varios golpes, hirieron con arma blanca y, posteriormente, lo quemaron”.
Maduro destacó que este linchamiento ocurrió “a plena luz del día en el epicentro de las acciones violentas y criminales”, en alusión al municipio Chacao, gobernado por el opositor Ramón Muchacho y considerado un bastión del antichavismo.
Según el presidente venezolano, Figuera fue linchado “por el color de su piel, porque alguien gritó que era un ladrón, porque alguien dijo que era un infiltrado bajos efectos de arranque de odio desmedido”, y pidió a los ciudadanos deponer acciones violentas en medio de la actual ola de protestas antigubernamentales.
“Hay quien duda que este joven fue asesinado por las hordas criminales y violentas de la derecha, fue víctima directa de estas bandas criminales que han quemado, asediado y asesinado en el municipio Chacao y otros lugares del país”, agregó.
El gobernante responsabilizó al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, por este hecho. “Julio Borges, el es el responsable, él es el responsable de estos crímenes”, dijo.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, ha difundido en su cuenta en la red social Twitter varios vídeos con declaraciones de los padres de la víctima en los que ambos acusan a los dirigentes opositores por la muerte de su hijo.
La ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, afirmó que la Asamblea Nacional Constituyente, que redactará desde agosto una nueva Constitución, revisará casos como este mediante una comisión de la verdad.
“Delitos contra los derechos humanos de la violencia opositora no deben quedar impunes. La Constituyente corregirá desviaciones del sistema de justicia, El joven Figuera fue víctima del odio racial y político promovido por la élite opositora y oligarca”, agregó.
El Gobierno ofreció hoy una casa y otras ayudas socioeconómicas para la familia de Figuera.