El mexicano Marciano Millán, líder de “alto rango” del cártel Los Zetas en la comunidad fronteriza de Piedras Negras, Coahuila, fue sentenciado este miércoles aquí por un juez federal a siete cadenas perpetuas consecutivas por la comisión de varios asesinatos y otros actos de violencia.
“Sin misericordia o aflicción, (Millán) brutalmente asesinó a todos y cada uno según le convenía a él y a su cártel, a veces infligiendo el más cruel dolor, obligando a los familiares a ver a sus seres queridos ser asesinados”, declaró el procurador federal Richard L. Durbin Jr. al anunciar la sentencia este miércoles.
“La sentencia de este miércoles marca el fin de su reinado de terror sobre la plaza de drogas en Piedras Negras”, indicó.
En julio pasado, luego de un juicio de tres semanas, un jurado de una Corte Federal en San Antonio encontró a Millán (alias “Chano“) culpable de los 10 cargos presentados en su contra, incluyendo asesinato vinculado al tráfico de drogas; y conspiración para distribuir e importar mariguana, cocaína y metanfetamina, así como para traficar armas.
Uno de los cargos contra Millán permitió que las autoridades estadounidenses pudieran acusarlo de homicidio cometido en otro país, ya que esos actos violentos formaron parte de una conspiración de drogas con conexiones a Estados Unidos.
Testimonios vertidos en el juicio revelaron que Millán era miembro de Los Zetas y que actuó como sicario, narcotraficante y distribuidor de armas hasta 2013, cuando asumió el control de la “plaza” de Piedras Negras para Los Zetas, cártel liderado por Miguel Ángel Treviño Morales y su hermano Óscar Omar Treviño Morales.
Los testimonios también revelaron que como “jefe de plaza”, Millán supervisó la importación y distribución de más de 100 toneladas de mariguana, y de decenas de miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos y obtuvo y distribuyó armas de fuego entre los miembros de Los Zetas.
Las pruebas vertidas en el juicio revelaron además que Millán fue responsable de los asesinatos de al menos 29 personas en el norte de México entre enero de 2009 y julio de 2015.
En un incidente anterior, se evidenció que Millán participó en la masacre de numerosas personas en Piedras Negras y en la comunidad de Allende, Coahuila, a manos de los miembros de Los Zetas en marzo de 2011.
Millán ha permanecido bajo custodia de las autoridades federales de Estados Unidos, desde su arresto en San Antonio, Texas, el 15 de julio de 2015.