La popularidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sólo se mantiene en sus niveles más bajos, sino que ha acelerado la pérdida de los votantes independientes que apoyaron su candidatura, reveló hoy un sondeo de NPR/PBS.
A poco más de cinco meses de asumir el poder, Trump goza de un nivel de desaprobación de 51 por ciento, comparado con apenas 37 por ciento de la población estadunidense que guarda una opinión favorable de su gestión.
De los independientes, 49 por ciento considera de hecho que las acciones realizadas hasta ahora por el presidente estadunidense han debilitado a la economía del país, un incremento del pesimismo de 11 puntos porcentuales en relación con la cifra de marzo.
“Este cambio representa un más amplio problema político para Trump: su incapacidad hasta el momento para ensanchar su base de apoyo para incluir a más independientes y republicanos moderados”, señaló PBS.
De acuerdo con el sondeo, los independientes y los moderados están cada vez más escépticos de que Trump pueda cumplir su promesa de campaña de hacer crecer la economía estadunidense y generar millones de nuevos empleos.
La proporción de demócratas que rechazan las políticas de Trump es aún mayor. El 85 por ciento de los votantes identificados como liberales tiene una opinión negativa de Trump, incluido 74 por ciento que siente una “fuerte desaprobación”.
En contraste, el presidente estadunidense retiene casi intacto el apoyo de su base de partidarios republicanos.
De los votantes identificados como conservadores, 80 por ciento apoya la gestión del presidente y sólo 9 por ciento se declaró decepcionado de las políticas de la Casa Blanca.
Al igual que durante la campaña presidencial, los votantes con educación universitaria tienden a rechazar a Trump en proporción casi dos a uno frente a los electores sin educación superior.
Las cifras de pesimismo de los votantes sobre la Presidencia de Trump ocurren a pesar que la economía estadunidense se encuentra cerca de lograr el objetivo de la Reserva Federal de tener empleo completo.
La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó el mes pasado a su nivel más bajo en 16 años al descender una décima de punto a 4.3 por ciento de la población económicamente activa, aunque la cifra de nuevos empleos fue de apenas 138 mil, de acuerdo con el Departamento del Trabajo.
A pesar de los números, una tendencia que inició en la parte final de la presidencia de Barack Obama, Trump no ha logrado ampliar su base de apoyo político, en momentos que su agenda legislativa continúa estancada.
Sólo esta semana los republicanos se vieron obligados a posponer la votación final de su plan de reforma de salud, a raíz de una rebelión interna de republicanos moderados que consideraron la propuesta como lesiva a los estadunidenses más necesitados.
Trump tampoco ha logrado hacer avanzar su propuesta de reforma fiscal y el Congreso no le autorizó fondos este año para la construcción del muro en la frontera sur.