El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), el magistrado Maikel Moreno, convocó este miércoles a los representantes de todos los poderes públicos del país a una reunión de “urgencia” para tratar la “amenaza terrorista” que sufrió ese organismo y para impedir una “escalada” de violencia.
En declaraciones desde la sede del Poder Judicial en Caracas, Moreno leyó un comunicado en el que el TSJ acordó “convocar a los representantes del poder público nacional a una reunión de urgencia con el objeto de tratar la amenaza terrorista e impedir una escalada violenta en contra del pueblo venezolano y de sus instituciones”.
En el texto, el máximo tribunal condenó las “acciones terroristas” en contra del Supremo, magistrados y trabajadores de la institución, además de “exigir que cesen inmediatamente los actos y pronunciamientos hostiles” en contra de la alta corte, “que sirvan como justificación para hacer objetos de ataques terroristas”.
El TSJ afirmó que se encuentra “bajo amenaza terrorista” por lo que solicitará “medidas pertinentes para garantizar la seguridad e integridad” de la institución, e informó de que designó una comisión de magistrados para que denuncien este ataque que, asegura, tiene como “único fin” alterar el orden constitucional del país.
Este martes un agente de la policía científica venezolana hurtó un helicóptero con el que sobrevoló y abrió fuego contra las sedes del Ministerio de Interior y del Supremo en Caracas.
Según el Gobierno venezolano, estos ataques forman parte de “una escalada golpista contra la Constitución y sus instituciones”, y aseguró que el responsable está siendo investigado por sus “vínculos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA)” y la embajada de Estados Unidos en el país caribeño.
El Tribunal Supremo solicitó hoy a todos los organismos competentes que “con la urgencia del caso” se inicien las investigaciones para ubicar y detener a “los terroristas”, así como de las “posibles células que continúen preparando otros actos de la misma magnitud”, e hizo una llamado a la paz en la nación.
En paralelo a estos ataques contra el Supremo, grupos de civiles armados presuntamente afectos al chavismo asediaron la sede del Parlamento cuando los diputados realizaban una sesión ordinaria, situación que se alargó durante unas cuatro horas y por la que el Gobierno venezolano aún no ha emitido declaraciones oficiales.
Desde hace casi tres meses Venezuela atraviesa una oleada de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Maduro, algunas de las cuales han desencadenado hechos violentos que se saldan con 76 personas fallecidas.