Los líderes de la Unión Europea acordaron este jueves una serie de medidas para fortalecer la seguridad en su territorio, afectado por una oleada de atentados terroristas o intentos frustrados en los últimos meses.
“Estamos totalmente determinados a proteger nuestro pueblo”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al final del primer día de una cumbre que reúne hasta el viernes, en Bruselas, a los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros de la mancomunidad.
Los Veintiocho urgieron a las empresas de telecomunicaciones desarrollar nuevas tecnologías y herramientas que permita a los operadores de internet detectar y remover automáticamente contenidos que puedan incitar a actos terroristas.
A la vez, señalaron la necesidad de legislar sobre los sistemas de comunicación criptados empleados por grupos terroristas y criminales para comunicarse al abrigo de la vigilancia de las autoridades.
También pidieron que las autoridades competentes puedan tener “acceso efectivo” a evidencias electrónicas cuando necesario, subrayando que ello es “esencial para combatir crímenes serios y el terrorismo”.
El intercambio de información de inteligencia sobre los europeos que se han unido a grupos terroristas en el extranjero o que se han radicalizado sin salir de casa es otro aspecto que necesita ser mejorado, dijeron los líderes europeos.
La puesta en marcha, hasta el final del año, del primer sistema europeo de información y autorización de viajes, en los moldes del que existe en Estados Unidos, “reforzará el control de las fronteras externas y la seguridad interna” en la UE, confiaron.
Por fin, los Veintiocho han oficializado su “cooperación estructurada permanente en materia de Defensa”, una iniciativa anunciada como “una etapa histórica” por Tusk.
“La política europea de defensa debería haber empezado en 1954. La hemos propuesto en 2014. Está ocurriendo ahora. Hemos despertado a la bella durmiente”, dijo, por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
La forma que tomará esa cooperación queda aún por definirse. Los gobiernos nacionales tienen ahora un plazo de tres meses para ponerse de acuerdo acerca de una lista de criterios y compromisos a tener en cuenta.
La cumbre de este jueves ha empezado con un minuto de silencio en memoria del excanciller alemán Helmut Kohl, quien falleció la pasada semana a los 87 años.