Al menos 4 mil 500 personas permanecen en cerca de medio centenar de refugios en el sureste de Bangladesh, adonde continúan llegando más evacuados mientras los muertos por las lluvias de la última semana se elevan ya a 170 y continúan las precipitaciones, informaron este martes diversas fuentes.
“Cerca de 4 mil 500 personas viven ahora en estos refugios, hemos decidido mantenerlos abiertos hasta el 15 de julio ya que suponemos que podría haber más precipitaciones y deslizamientos de tierra”, indicó el secretario del Ministerio de Gestión de Desastres bangladesí, Shah Kamal.
En el distrito más afectado, Rangamati, donde se han recuperado 116 cadáveres y cuatro desaparecidos han sido declarados como muertos, las autoridades abrieron ayer dos nuevos refugios para atender el creciente flujo de evacuados.
“Antes teníamos 17 refugios, otros dos fueron añadidos a la lista el lunes ya que mucha gente se había reunido” en la zona”, detalló el subcomisionado de Rangamati, Manzurul Mannan, sobre los campamentos, manejados por el Ejército, la Policía y la Media Luna Roja.
La fuente afirmó que cuentan con suministros suficientes para los albergados e incluso para repartir entre los afectados fuera de los campos de refugios, a los que ya han entregado unos 2 mil 100 paquetes de 30 kilos de arroz cada uno.
Solo al refugio Shahid Abdul Ali Academy de la localidad de Rangamati, capital del distrito homónimo, llegaron este martes más de una veintena de nuevos desplazados, “que se sentían inseguros en sus propias casas” en medio de las continuas lluvias, indicó el responsable del campamento, Faruk Sufian.
Las nuevas víctimas se suman a centenares de evacuados que permanecen en refugios desde el pasado martes, cuando se intensificaron las lluvias ligadas a la llegada del monzón.
La vivienda de Rezia Begum, de 45 años y con cuatro hijos, resultó dañada hace una semana y desde entonces su familia reside con familiares.
“Ha estado lloviendo durante casi una semana entera, de modo que no hemos tenido la oportunidad de comenzar los trabajos de reparación” de la casa, explicó por vía telefónica desde Rangamati.
Desde el inicio del desastre el 13 de junio, el Departamento Meteorológico ha recogido 679 milímetros de lluvia en el distrito, 74 de ellos en las últimas 24 horas.
Los distritos del sur de Bangladesh sufren habitualmente los efectos del monzón y de los ciclones tropicales en esta época del año, lo que muchas veces se ha traducido en catástrofes que se han cobrado gran cantidad de vidas, pese a los intentos del Gobierno por regular la construcción y emplazamiento de viviendas.