Estados Unidos anunció este martes una intensificación de las sanciones contra Rusia por su presunto apoyo a los rebeldes separatistas de Ucrania, poco antes de una reunión entre Donald Trump y su homólogo ucraniano en la Casa Blanca.
“Es un gran honor estar con el presidente Porochenko”, declaró el presidente estadunidense desde el Salón Oval, en presencia de este último y del vicepresidente Mike Pence. “Hemos tenido muy buen diálogo”.
Las nuevas sanciones afectan a 38 individuos y entidades en Ucrania, así como a dos altos funcionarios rusos y a una docena de individuos y organizaciones que operan en Crimea.
Tienen el propósito de “mantener la presión sobre Rusia y encontrar una solución diplomática”, explicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Entre las personas incluidas en la lista negra que bloquea sus eventuales haberes en Estados Unidos y prohíbe cualquier relación comercial con ellos, figuran una veintena de separatistas ucranianos. Tienen cargos de responsabilidad en los Estados secesionistas de Crimea, “la República popular de Donetsk” alrededor de la ciudad del mismo nombre y “la República Popular de Lugansk”.
Según el departamento del Tesoro estadounidense, las sanciones vinculadas a la situación en el este de Ucrania seguirán en vigor “hasta que Rusia cumpla sus obligaciones con los acuerdos de Minsk”. “Las sanciones estadunidenses relacionadas con Crimea no serán levantadas hasta que Rusia ponga fin a la ocupación de la península”, agregó la misma fuente.