El presidente de Brasil, Michel Temer, presentó este lunes dos acciones judiciales contra un importante empresario brasileño del sector de la carne que le acusó de ser el “jefe de la organización criminal más peligrosa” del país.
Esto ocurre mientras el mandatario lucha por su supervivencia política en medio a escándalos de corrupción.
Temer acusó al empresario Joesley Batista, del grupo cárnico JBS, uno de los mayores distribuidores de carne bovina del planeta, de daños morales, difamación, calumnia e injuria, tras las explosivas declaraciones del ejecutivo a una revista brasileña el fin de semana.
Joesley, colaborador de la Fiscalía brasileña que investiga la Operación Lava Jato, delató a cientos de políticos, partidos y funcionarios los últimos meses y les señaló como receptores de millonarias propinas pagadas por su grupo a cambio de favores políticos, exenciones fiscales y acceso a créditos públicos subvencionados.
“Temer es el jefe de la organización criminal” que domina el Parlamento de Brasil, según reveló Batista en declaraciones a la revista Época, en las que acusa al Partido de los Trabajadores de Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff de “institucionalizar la corrupción” hace algo más de una década atrás.
Según Batista, algunos sectores económicos de Brasil están dominados por “grupos criminales” integrados supuestamente por políticos que exigen propinas y porcentajes para obtener cualquier tipo de crédito que pueda ser influenciado por los políticos, desde una ley a una concesión de un préstamo.